Reconocer a un buen guía de montaña no es una tarea sencilla, ya que puede llegar a tener más complicaciones de las que creemos, sobre todo si todavía nos estamos iniciando en este mundo.
Investigar sobre esto es un trabajo largo pero que, sin duda, merecerá la pena. Únicamente de esta manera, nuestra experiencia tanto con el guía como en la propia actividad se aprovechará al máximo. Y como el saber no ocupa lugar, hoy os presentamos una pequeña guía con recomendaciones para que sepas cómo reconocer a un buen guía de montaña.
La historia detrás de los guías de montaña
En nuestro país, el origen del guía de montaña se remonta al año 1786, cuando se despertó una auténtica pasión por los deportes de montaña. En concreto, este deporte tuvo su despertar con un ascenso al Mont Blanc por parte del Doctor Balmat, quien contó con la inestimable ayuda del guía local Paccard.
Algo similar ocurriría años más tarde, cuando Pedro Pidal decidió alcanzar la cumbre del Naranjo de Bulnes en 1904, también con el incansable y más que necesario soporte de Gregorio Pérez, su guía de montaña.
Viendo esto, ¿qué tiene que tener un buen guía de montaña? Lo cierto es que un guía de montaña debe tener unas habilidades y cualidades específicas, de las cuales te damos todos los detalles a continuación.
Pasos previos para reconocer a un buen guía de montaña
Cercano, con formación oficial, experimentado… Estas son solo algunas de las cualidades que debe tener un buen guía de montaña. ¿Cómo saber todo esto? Antes de contratar cualquier tipo de actividad de montaña a una empresa autorizada y con experiencia, es esencial conocer cierta información sobre su personal.
Un guía es una persona que te ayudará durante la realización de cualquier deporte de montaña, por lo que tiene que tener experiencia controlando grupos con personas, ya que pueden llegar a ser muy diferentes entre sí. ¿Te animas a ver nuestros pasos para reconocer a un buen guía de montaña?
Paso 1. investigar la formación del guía
Si al buscar una empresa, conoces de antemano el nombre de la persona que te va a guiar en tus actividades de invierno en la montaña, nunca está de más hacer una exhaustiva investigación. Hay cientos de guías de montaña, y no todos son realmente profesionales ni están cualificados para este complicado trabajo.
Que nos acompañe una persona formada no es cosa de suerte, ya que la contratación de guías con los requisitos necesarios debería ser la base de cualquier empresa. Un buen guía debe saber anticiparse y conocer de primera mano qué necesidades podrán tener las personas que lo acompañan en función de la ruta o del nivel de la actividad.
Formación oficial de un guía de montaña
La formación no define si un guía es bueno o no, pero lo cierto es que para desarrollar este tipo de trabajo es preciso contar con una titulación oficial. En España, son el Real Decreto 318/2000 y la Orden ECI/858/2005 las dos normas que regulan las necesidades formativas de Técnicos Deportivos en Montaña y Guías de Montaña.
Del mismo modo, para trabajar como guía de montaña, se requieren otra serie de titulaciones, como el certificado de Iniciación al Montañismo. También otros títulos de nivel II, como el título en Guías de Barrancos o Técnico Deportivo en Alta Montaña, o de nivel III, como el de Técnico Deportivo Superior en Escalada o Técnico Deportivo Superior en Alta Montaña.
La certificación guía de montaña es esencial para que la actividad se desarrolle correctamente o para saber cómo gestionar cualquier problema que pueda suceder.
Paso 2. Saber qué tipo de experiencia tiene el guía de montaña
Si algo caracteriza a una buena empresa que ofrezca actividades y deportes de aventura es la transparencia. En este sentido, un buen guía será aquel que responda a las dudas de los clientes, aportando tantos datos e información sobre el itinerario como sea necesario.
Para ello, el guía no solo debe conocer el lugar donde se va a llevar a cabo la actividad de montaña, sino que es un plus la experiencia que tenga. ¿Por qué? La experiencia es un grado. Más todavía en la montaña, donde solo las personas más experimentadas estarán acostumbradas a una gran variedad de situaciones adversas diferentes.
Como hemos dicho, ser un buen guía no tiene ninguna relación con tener o no un título, y es que es necesario conocer la parte teórica, pero también saber cómo aplicarla. A más experiencia en este campo, posiblemente a más problemas e incidencias se habrá enfrentado a lo largo de su carrera.
Paso 3. No te fíes de unos precios muy bajos
Llevar a cabo una actividad de montaña suele tener unos precios base, que dependerán del nivel y del número de personas que participen en la actividad. Antes de contratar una actividad de montaña, observa bien su precio y todo lo que incluye.
A veces no es oro todo lo que reluce y una empresa que ofrezca un precio demasiado barato puede no ser algo tan bueno como parece. Con Guías Boira no tienes que preocuparte de nada, y es que nuestros precios incluyen el coste de contar con uno de nuestros experimentados Técnicos Deportivos en Alta Montaña.
También equipamiento como piolets, crampones, arnés, casco, un sistema ARVA y otros materiales, así como un seguro de asistencia sanitaria y rescate, de carácter obligatorio cuando se realizan este tipo de actividades de montaña.
Paso 4. Valorar la actitud del guía de montaña
La comunicación entre clientes y guías es clave, y más cuando hablamos de este tipo de deportes de montaña. Si bien es cierto que poco podemos saber sobre un guía antes de comenzar la actividad, hay ciertos aspectos que nos pueden dar pequeñas pistas.
El primero de ellos es la atención telefónica, por correo electrónico o en la propia sede de la empresa. Un guía es una persona a la que confiamos nuestra integridad física a lo largo de todo un trayecto por la montaña, por lo que es esencial que nos sea cercano y nos dé la confianza necesaria para plantearle todas nuestras dudas sin avergonzarnos por ello.
pASO 5. Comprobar si sabe adaptarse a cada caso particular
Reconocer a un buen guía de montaña implica también darse cuenta de si trata a todos los miembros de un grupo por igual o si se adapta a sus ritmos y necesidades. Para ello, conviene hacer saber al guía ciertas características sobre nosotros, ya que uno experimentado buscará la forma de hacer lo más divertida y gratificante tu experiencia, adaptándose a tus condiciones físicas. El objetivo es disfrutar, aprender y vivir un momento inolvidable, por lo que el trato cercano y cordial es un pilar fundamental.
En algunas ocasiones, siempre puede haber alguna persona en el grupo que decida no seguir, algo que un buen guía debe tener siempre planeado, ya que es su responsabilidad decidir si se continúa con una expedición o si es mejor dejarla para otro momento si las condiciones climatológicas así lo exigen. Pero si algo es de sentido común en un guía con experiencia y profesionalidad es que nunca, en ningún caso, debe dejar solo a uno de los participantes de la actividad.
Reconocer a un buen guía de montaña puede parecer complicado. Lo cierto es que Internet nos ofrece una primera impresión de lo que nos podemos encontrar. Investiga siempre al guía de la empresa que contrates e indaga en su experiencia profesional a través de la web de la empresa y de las opiniones y reseñas existentes en Internet.
Antes de contratar una actividad, infórmate bien, presta atención si encuentras precios demasiado bajos y valora la actitud del personal de la empresa durante el proceso de contratación de la actividad.
En Guías Boira contamos con personal titulado y cualificado, con el que puedes pasar una jornada llena de diversión y aventura. No importa tu nivel, y es que además de actividades de montaña, puedes contratar con nosotros cursos de iniciación, con los que adquirirás las destrezas necesarias en muy poco tiempo. ¡Te esperamos!
