La cresta de las Agujas de Travessany es una de las escaladas más clásicas del Parque Nacional de Aigüestortes. Sus cinco agujas son muy míticas y visibles desde la aproximación. Esta actividad se puede realizar en el día, desde la presa de Cavallers, o en dos días, pernoctando en el refugio ventosa i calvell, al que se accede desde la misma presa, en unas dos horas de aproximación, siguiendo unas señales amarillas. Este refugio es muy conocido, pues se encuentra dentro de la ruta Carros de Foc . Desde el refugio, en unos 40 minutos, nos situamos a pie de la primera aguja, la cual escalamos por terreno discontinuo, encontrándonos pasos de III. En el itinerario, encontramos pasos de hasta IV+, destrepes y rápeles.
Nosotros optamos por hacer la actividad en el día desde casa. Quedamos con Jorge y Jacinto en Benabarre a las 4:45 de la mañana. Dejamos allí un coche y los 3 nos dirigimos hacia Boi, a la presa de Cavallers.
Durante la aproximación y con las primeras luces, ya asoman las agujas de nuestro objetivo.
En hora y media, llegamos al Refugi Ventosa i Calvell, donde nos tomamos un cafecito caliente, pues ya anda helando por altura y hace un poco de fresco.
Salimos del refugio y en poco tiempo empezamos a ver la cresta entera. Vamos camino a la primera aguja.
La primera aguja se sube rápido. En la segunda ya empezamos a tener algunos pasos…
Vamos subiendo rápido, pues escalamos gran parte de la cresta en ensamble.
Nos montamos en el filo de la cresta. Tras un destrepe, llegamos a un pasamanos, que nos lleva a una reunión equipada con parabolt,…
…desde donde montamos rápel de algo menos de 20 metros.
Seguimos escalando. Aquí Jorge protege el paso.
Entramos en un bonito largo, con ambiente,
Tramos aéreos de cresta
Y más escaladas…
Aquí tenemos a Jacinto subiendo.
Y aquí a Jorge, con esos pasos de adherencia en zapatillas, que le dan un toque + a la escalada.
Jorge asegurando de un bloque
Tramo final de la cresta. Para bajarse de ella, por diferentes rápeles y destrepes, se llega a un collado, del que bajamos por a la derecha por pendientes de hierba.
Una vez abajo, hacemos una parada para picotear.
E iniciamos el descenso de nuevo hasta el refugi ventosa i calvell, con impresionantes vistas a los Besiberris.
Una vez llegados al refugio, llenamos las botellas en la fuente y continuamos el descenso de nuevo hasta la presa de Cavallers, lugar donde hemos dejado el coche. Picoteo y para casa…