La semana pasada, aprovechando la subida de temperaturas, nos acercamos a Olvena para realizar una de las muchas actividades que nos ofrece esta zona, la espectacular cresta de la cruz. Esta cresta no pasa desapercibida cuando pasamos bajo ella por la carretera, rápidamente recorremos con los ojos su afilada línea e imaginamos bonitos pasos aéreos a caballo de su esbelto lomo. Una actividad que junto a Víctor pudimos disfrutar llegando a la cima para contemplar unas vistas increíbles del todavía blanco Pirineo. Víctor realizó con nosotros el curso de progresión por crestas y gracias a ello disfrutó y pudo poner en práctica lo aprendido durante su formación.
Conociendo las técnicas adecuadas, el inicio de la cresta se puede realizar en ensamble, protegiendo con autoblocante unidireccional los pasos más difíciles, una técnica que se aprende durante el curso de crestas.
Tramo afilado horizontal, protegido con técnica de contrapeso.
Víctor, disfrutando del espectáculo…
Llegando a la primera reunión, antes de los largos verticales.
En esta perspectiva apreciamos lo afilada que se hace la cresta en algunos tramos…
Llegando a la segunda reunión, antes del largo clave del recorrido.
Este largo, aunque vertical, nos ofrece buenos agarres y posibilidades de protección con elementos mecánicos.
Víctor disfrutando del vacío…
Aquí la perspectiva de toda la cresta, desde abajo parece decirnos…ven a disfrutar de mí roca…y vaya si lo hicimos…
Si quieres realizar esta actividad con nosotros
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O si lo que quieres es aprender las técnicas de escalada en crestas
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